jueves, 25 de abril de 2024

POESÍA: LA EXPANSIÓN DE LA LUZ

 De todas las luces 
solo de aquella
 que se expande hasta el morir
 pregunto 
y no acierto a adivinar
como será.

Pudiera ser que fuera leve,
algo parecido a un roce,
o a un beso caritativo,
 sin más colores 
que el propio de la claridad
que se ve de continuo 
o quizás sea 
algo contaminado de misticismo,
con alas volando por el cielo,
y en mitad de ese tumulto 
 seres prodigiosos llevándose al difunto
junto con un rayo divino 
y un azul celestial
y un rojo de misterio.

Todo está así plasmado,
esperando a que alguien de la orden
para cambiar de asunto.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: AROMAS DE OTROS DÍAS

 Se debía a una copa
y lo hacia con orgullo,
yo le miraba
y sentía
que aquel mundo,
de aquel individuo,
debió de naufragar
y que por eso esa copa
de un sin fin de copas
bebidas todas cuando le venían a su gusto,
era su bote de salvación 
y él su único remero
en un océano de alcohol perdido.

Aromas de otros días
se veían en aquel tabernáculo del olvido
donde una botella
con su contenido
marcaba los tiempos
mientras quien era de todo esto testigo
miraba el reloj y se quitaba con disimulo 
de encima como podía el humo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

miércoles, 24 de abril de 2024


Nuevos aires son estos
que saltan entre piras
de libros quemados y humos
y con ello llegan las creencias
envueltas de fetiches,
todo es lo que el sabio chamal augura,
ya los oráculos de Nechung, Delfos, Amón, de Dodona, Upsala,
 predicen en sus idiomas y signos
de dioses y diosas que no no se ven,
de aquelarres y machos cabríos,
bailando bajo la luz de la luna,
dentro de un círculo,
las sombras cogiendo sus asientos
para leernos el futuro.
del poder de decidir de lo invisible
 sobre el destino
de las personas
y de quienes habitamos en este mundo.

La magia de la poesía
llena los vacíos,
se quejan los filósofos,
pues solo ellos se creen los reyes
que conducen a los pueblos
camino de los desiertos
en los que descubrir las minas
de la reina de Saba y del rey Salomón,
en el valle de Aravá, un rift geológico rico.

Queda quieto lo que somos
y se sumerge en la noche
de todos los tiempos
y cogidos de las manos
nos vemos ya vestidos
de esa gracia
que sin ser divina
dicen que la culpa 
la tuvo 
una manzana
que se cogió
de un huerto prohibido
y por aquí salen
catervas de seres humanos
que van detrás de quien  la luz
les indica
mientras se escriben libros
y la filosofía de los antiguos
se enviste de credo
y todo queda convertido
en un santuario y en ello
son prisionero de él
quienes se sentían muy a gusto,
haciendo de lo suyo
el gobierno de los pueblos
con su gens y tributos.

No sigo, no quiero perderme
en algún eslabón 
de esos que anda por ahí oculto
y si se encuentra
pudiera ser que alguien dijera
¿de que nos habla este
ahora que es verdad que da vueltas el mundo?

Muchas preguntas
tantas que a veces lo mejor es el disimulo
para no asimilar 
aquello que nos es legado
por derechos divinos



martes, 23 de abril de 2024

POESÍA: UNA CONVERSACIÓN ENTRETENIDA


 Hoy he hablado con Calíope,
 la musa de la poesía épica 
y estaba ella tranquila,
bebía café con leche 
mientras comía tostadas 
con sal, tomate y aceite de oliva.
No parecía desmejorada,
aunque yo entrevia 
que tenía ganas de hacerme alguna pregunta,
y es que la poesía ya no es la misma,
ahora brotan poetas 
de la misma forma 
que se plantan semillas 
y es que el mundo
en todo marcha camino
 de eso que se llama el incesto
 de las culturas,
en que se invaden los territorios
y se opina 
sin venir a cuento 
que es lo que más importa
 en esta vida.
Se acabó aquello 
de los cafés literarios 
y de los poetas con manguitos 
escribiendo con tintero, tinta y pluma, 
poemas que luego se recitan
de café en café y
 de tertulia en tertulia.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: Y ME SALVÉ DE UNA BUENA TORTILLA

 Uno sueña lo que no es 
y se despierta 
siendo lo que no quería.
Los sueños son
o bien los amigos de toda la vida
o los enemigos
que si te pillan te arriman.
Mis sueños son tranquilos
y siempre derivan
entre amores que se vienen 
para vivir su aventura
o en esas cosas
que se llaman de la vida,
como puede ser una buena comida
o una buena cena de despedida,
de un amigo que se casa
y se va con el amor de toda vida.
El otro día soñé
con que un toro me perseguía 
y que en una de aquellas
me corneaba
y rompía la taleguilla
y me levante,
recuerdo, muy deprisa,
mirando hacia mis partes
con cara de pocas risas.
Nada fue 
y nada en mi respira
otra cosa que no sea
una gran dicha,
por aquello 
de conservar 
un recuerdo de familia
que si se pierde 
ya nunca se olvida.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: CONSEJOS POETICOS

 Si no te encuentras o 
no te llega 
el alba que respiras,
si para nada eres en el día 
otra cosa que una luz perdida,
no te dejes llevar de otra cosa 
que no sean caricias,
aunque estas solo sean tuyas.

No vuelven los días 
ni las horas que se perdieron de sonrisas,
no vuelven los amores 
no consumidos,
 no vuelven las dichas.

Cada instante que pasa 
si no te estimas 
es una muesca más, 
es una melancolía,
dejando una marca 
en el diario de tu vida.

Déjate llevar por la música, 
por ese aire que entra,
aunque sea a través de una rendija 
y procura, 
siempre hay un poco de cordura
allí donde si miras 
verás los cielos libres,
verás los mares con sus aguas 
abiertas a aventuras, 
verás 
si es que en un estanque
 en sus aguas te miras
 que todavía estás vivo/a.

Estos son consejos 
para quienes en esta vida,
sin mirar el calendario 
para comprobar que estamos 
en una primavera florida, 
se encuentran mustios/as,
inmersos en una otoñal figura 
que a poco que dure
se puede comer con sus mandíbulas 
a todo lo que pille 
allí donde se encuentra
 con la blandura 
de las almas desprovistas 
de todo aquello que al espíritu anima.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DOMANDO UN DÍA

 Hoy por no ser un día diferente
 es el mismo día,
el de siempre,
hoy por no llorar río,
por no saber más 
me digo a mi mismo
que los días que salen como este
son para sujetarlos al cabezal de la cama,
para dejarlos que libremente ellos
suelten sus penas y se vayan,
ya limpios de todo,
solo con las alegrías.

Que los días alegres
son relámpagos de luces,
son las sonrisas
en las caras de los niños y de las niñas
que van y vienen de las escuelas,
esos que esperan siempre de la vida
crecer y crecer en buena compañías.

Los días son algo parecido
 a vainas de semillas
y sin saberse el por qué
unos salen vanos y se tiran 
y otros crecen y crecen y llegan hasta allí
donde se pueden tocar e ir con ellos 
a ver las fuentes de la vida.

En los días radiantes los poetas
les recitan poemas a sus poesías 
y las maquillas con palabras 
tendenciosamente con buenas vistas,
para que ella crezcan elegantes y bonitas,
no fuera el caso 
que con la última letra
ya esta escrita,
fuera proscritas las poesías
del universo en el que cada vez más prima
la inteligencia artificial
sobre el humanismo
heredado de la gres que civilizó
el viejo mundo de las pesadillas.

Autor: José Vicente navarro Rubio

lunes, 22 de abril de 2024

POESÍA: EL AMOR AL 100%

 Todo cuesta y nada es gratis,
todo menos el amor puede vender 
un banquero,
las transacciones a lo grande 
necesitan de muchos cabreos
y solo en eso ellos son expertos.

El empeño es aquello
que ayuda a fortalecer lazos por dentro
y si lo hace por fuera 
quizás sea 
que más que empeño 
estemos hablando de un sortilegio,
de esos que ocurren 
cuando se ve a la lluvia corriendo
muerta de miedo,
 ante el desconsuelo de los poetas locos, 
para esos momentos
en que componen sus versos.

Y es que por mucho que lo intento
solo se me ocurre pensar
que el querer es llenar los bolsillos de amor
hasta allí donde las costuras aguanten 
y estas no rompan los sueños
de los vendedores de ilusiones
y de los compradores de sueños.

Comencemos con que un  poema al día 
es lo mejor para nuestra mente y cuerpo,
yo siempre se lo recomiendo
a quienes huelen el amor 
a pesar de tenerlo lejos.

Nadie sabe lo que cuesta coger el primer sueño,
 cuando maúlla una gata
 y un gato te quiere agujerear el cerebro,
y es que el amor es esto,
siempre remar con el viento pegando de lleno,
 pues si lo pillas mal
puede ser que te lleve sin remedio
hasta allí donde descansan 
las almas de los bucaneros muertos 
por una copa de menos,
 mientras cantan odas 
al Dios del oro y del infierno.

Todo cuesta y si no que se lo digan 
al banquero,
ese que en el poema 
se pinta con mal genio, 
o que se lo pregunten a los bucaneros
muertos por culpa de una copa de menos.

Que se lo pregunten al gato o a la gata 
en un tejado maullando a este verso,
o  al poeta loco enamorado 
de una princesa que leyó en un cuento.

Y por cierto si se habla del amor 
que no sea en vano, 
pues quienes usan de su nombre 
sin conocerlo ni comérselo, 
sepan que están cometiendo un sacrilegio.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: AL CARAJO Y LEJOS

 En mitad de un apagón de ingenio me veo, 
pasan las rimas y me huelen a queso,
pasan los versos y los detecto 
como si fueran aguaceros,
a las estrofas las toco y beso 
y con ellas me acuesto.

Es un apagón muy serio
de esos que cuando la luz no llega al cerebro,
el termostato se quema 
y el cuadro de luces marca cero.

Maldita la gracia 
de todo esto,
pues estaba escribiendo un soneto
que comenzaba diciendo,
"Te quiero porque te quiero"
y ya más no recuerdo,
más que un zumbido,
un aleteo,
una especie de disparo 
y de repente 
sonó el timbre y era el cartero,
con una multa de tráfico 
que decía más o menos 
por exceso.

Estás cosas si no se cuentan
y se quedan en el cerebro 
se van con uno
y ya pasado el tiempo
todo queda 
en una especie de cementerio
al que solo se acude 
para poner flores 
y llorar a los muertos.

Llegó la luz y con ello comienzo 
a escribir otro poema 
antes de que todo se vaya
 al carajo y lejos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DE UNA PUPUSA CON SALERO

 ¡Ay de mis pupusas,
 tortillas de maíz con queso,
 de mis tangos y salero,
del día en que me las como
y de lo poco que cuesta decir,
que casi por ello de gusto me muero!

¡Ay de su chicharrón, ayote, frijoles
refritos, quesillo y loroco 
y de lo que más quiero,
su sabor en la boca,
casi un bocadito de cielo!

¡Ay del Quiche y del Dorado
y de esos pueblos,
que a la buena del destino 
se hicieron tan nobles,
que bajo la capa del cielo
no hay dos iguales 
y es que alguien en ello 
puso mucho empeño!

¡Ay del maíz y del arroz
 que se muele 
y de quienes con tiento
los cocinan con esmero,
mujeres ellas del mundo 
que con su entrega hicieron
que la pupusa sea algo parecido
al amor que se consume 
cuando se da un beso!

¡Ay de los poemas
que se convierten 
en un desayuno completo
y para cuando se acaban
solo basta decir, 
por favor camarero
yo repito que todavía no estoy lleno!

¡Ay de las pupusas y de las gorditas
y arepas, 
de las tortillas de patatas
y de los huevos!

Todo ello si no se tiene
es que se echa mucho de menos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

domingo, 21 de abril de 2024

POESÍA: DE QUE VA ESTE ASUNTO

Y me dije voy a escribir un poema
y surgió lo que él quiso,
si es poema
es porque alguien lo ha dicho
y si no es poema
es porque alguien lo ha leído
y no ha sido de su gusto.

Con el porque, el por que y el por qué
y el porqué,
vaya asunto,
y que forma de complicar la vida
a quienes se hacen preguntas
que no escucha nadie
que tenga dos dedos de juicio.

Por qué no te callas
y en esto cayó un diluvio
de preguntas sin respuestas
y de respuestas que solo sirvieron
para enturbiar más el asunto
y si digo, porque no me apetece,
aquí se rinde atributo
a la sabiduría de ciertos individuos.

El porqué de una causa es otro asunto,
¡vaya lío!
y eso que me preocupo por que todo salga
a gusto de quien escribe 
y se encuentra
de vez en cuando 
en algún apuro.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LOS POEMAS Y SUS AMORIOS

 Ya son los poemas que se nos escapan
y no están escritos
 ojos de ríos,
que aparecen y desaparecen, 
que nos llegan con su rumor
y con sus aguas 
cuando no vivas muertas,
cuando no tempestuosas,
cuando no ya casi salitre
que se viene hasta aquí,
a estas orillas,
donde uno escribe un poema
que solo servirá para este día.

Tienen los poemas 
que me sirven para trazar estas letras,
 las alas cortas
y vuelan hasta allí 
donde pueden ser leídos,
esa es su gracia y fortuna
y es también su fría sepultura.

Cuantos poemas
 no han llegado a ser leídos nunca
por las amadas 
a quienes fueron escritos
y cuantos han sido
 pasto del olvido o del fuego,
para ir allí donde nada vuelve 
que no sean las cenizas,
ya los versos carcomidos por el fuego,
el papel volando por el aire
y por allí entre expectantes silencios
las palabras más bonitas
que jamás nunca nadie ha dicho.

Cuanto de amor el viento lleva 
en su vorágine 
de surcas cielos
 en pos de más y más aventuras
y cuantas llamas son alimentadas 
con los amores contenidos 
en los viejos libros de poesía,
ya solo ahora recuerdos 
y más recuerdos,
ya poco de misterios 
y menos de nada que no sea
el alba que nos llama
para decirnos que ya es hora
 de comenzar a hacer de todo un poco,
de poetas que nos sabemos condenados
a ser lo que de nosotros se dice, 
aunque uno  sospecha 
que las mejores poesías 
son las que nunca se sabrá 
por quienes fueron escritas,
pues fueron recitados en voz viva
y en eso quedaron.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

sábado, 20 de abril de 2024

POESIA: RAIZ CUADRADA DE UNO

 ¿Que pasa ahora 
que la noche nos invade?

Algo me lleva,
se que es la rutina,
el ajetreo me mueve 
al igual que hace 
el vaivén de las olas 
cuando chocan 
con el casco de una barca.

Quizás es lo mismo,
ser náufrago en un mar
 que en un desierto,
que en una vomitera de ideas 
y sentimientos,
todo arrojado al vacío
para así volvernos a llenar,
una y otra vez, 
mil veces de ser necesario,
siempre procurando 
no molestar a nadie,
pues en ello reside 
el ser reflexivos.

Aquí ahora 
pica biela una moto
y pasan unos corredores 
que parecen llevar prisa,
todo se sustenta 
bajo los mismos principios, 
los de la supervivencia 
elevados a una potencia 
que nos da igual 
a la raíz cuadrada de uno.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: UN NO

Un no como negativa
es algo puntual
que bien visto 
nada bueno significa.
No es un adverbio 
que en poco o mucho 
solo sabe que lo suyo tumba

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: POR EXÓTICOS LUGARES

 A veces no entendiendo,
nada parece que es lo que es,
la flor también se muere
y entre nuevos brotes y misterios
vuelven a surgir las palabras
y los poemas se hacen grandes.

Si se mira se ve
quizás entendamos
que hablamos de los despertares,
de eso que se llama 
una chispa de la vida,
de un ojo que se abre,
de un músculo que se estira,
de un olor que se extiende,
de una silaba que nos llega,
de la música que asciende,
del sol que nos eterniza,
de la suavidad del aire
que acude para amarnos 
en su exótico lenguaje.

Todo es simple,
tal caminar por lugares
que conocemos
 y ante uno
son siempre
aquello que ellos quieren.
La peña por allí arriba 
con su pino
y  abierto en él sus ramaje
a las corrientes de aire
y por allí cerca
la mata de tomillo
creciendo sobre una roca
que le ofrece su vientre,
y de repente una gota de agua
 que nos cae y avisa
de que algo fuerte
por detrás viene.

Solo con escribir esto 
yo me conformo
antes de que el hambre
y la sed me lleguen,
antes de lanzarme
 al ladrillo del suelo
ahora caliente,
antes de vestirme de calle
tal y como hago todos los días.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: MIRANDO EL PASADO

 Una bachata oigo
al tiempo que escribo
y con esa velocidad 
de la letra y de la música,
redacto este poema
mientras los instrumentos afinados
bien tocan y la música
impregna este poema
que va entre derivas
de cantes y falsetes,
sin música Gospel,
de quien mientras nos deleita
seguro que estará al menos 
moviendo las rodillas.

Me imagino la escena 
en una playa con un mojito
acariciando mis labios,
el sol arriba,
la luna inquieta en sus tinieblas
lamiendo sus heridas,
un pesquero en la lejanía
y si para algo ayuda la escena
me la imagino con unos cuantos años de menos,
rodeado de amigos y amigas,
jugando a eso de perderse en una locura,
en un paraíso el de la juventud
que por culpa de un mordisco
a una manzana se nos fue de la vista,
para llegar a este estado
 en que cualquier cosa
que ante nuestros ojos se pone
nos parece una primicia,
ya sea carne , que verdura, ya sea pescadilla,
que lechón, que dulces o pastas, 
que caricias.
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ME QUEDE SIN BATERIA*

 Me quedé sin batería
y sin poema 
cuando este ya iba 
camino de una recta bien definida 
hacia el final de su vida.
 
Me quedé con el tiempo justo
para soltar una palabra muy aguerrida
y es que con tantos parones
por culpa de la dichosa tecnología
uno ya es de todo un poco
parte de esa pila 
con dos polos
llenos de corriente activa.
 
Ya todo en marcha 
viajo mientras miro
aquello que más le agrada a la vista.
 
Ahora unas palmeras 
que entre ellas se miran, 
siempre pendientes del picudo 
y de la sierra que hace de guillotina.
 
Ahora un lugar poblado de casetas 
de tonalidades muy oscuras,
el color de sus paredes tiene que ver
y mucho con la existencia
de quienes en ellas construyen 
no más cosas que centenares de preguntas.
 
Y ahora ya un puente indica 
que siempre tendremos 
a alguien por arriba,
sea en este caso un camión que transita.
Mañana será otra cosa
con el nuevo día.
 
Ahora ya por delante
 una parada obligatoria
me hace cambiar de vía,
a la espera de otro tren que llega,
mientras alguien, de nombre pobre,
se acerca y me pide
un euro para comida.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

viernes, 19 de abril de 2024

POESÍA: DE RISA EN RISA

 No se rían, por favor no se rían
pues anda yo muy jodido
con mi maldita risa,
Jajajajajajajaja!!!!!!!!
Es para sentir apatía 
para decaer en eso que se denomina
una crisis convulsiva,
es si en ello me dejo llevar por la risa,
Jajajajajajajaja!!!!!!!!
para que me procure aunque solo sea
unos buenos libros de lectura
y así de esa forma 
si no se le olvida a nadie
tengo que decir que lo mío
es pan para hoy y hambre para mañana,
lo ven,
Jajajajajajajaja!!!!!!!!
otra vez de vuelta está la risa,
¿y que hago?
¿Usted que opina?
Jajajajajajajaja!!!!!!!!

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: UN DÍA CUALQUIERA

 Un día cualquiera
 y un asunto cualquiera
de esos que se ciñen 
a la cintura y en esas
el día que cambia  
y la noche que se muestra 
picante y serena.

Rompe aguas 
y emerge de entre las sombras 
una especie de caterva 
de siluetas que van y vienen,
es una de ellas 
el as de bastos 
y le siguen de cerca
la sota,
muy elegante ella 
y así queda 
un caballo corriendo por una pradera
y un rey con su reina 
marcando el paso mientras
todos juegan 
una partida de cartas 
en la que se pueden cantar las cuarenta.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: NO PISARÉ LA LUNA Y ESTOY EN LO CIERTO

 Tantas cosas podría hacer
que me moriré sin ver cumplidos todos mis sueños.
Eso de no pisar la luna
me lleva de lamento en lamento,
es algo parecido
a una herida abierta
que me sangra por dentro
y es que tantos poemas dedicados a ella
desde los más tristes y alegres de mis versos
y resulta que por cuestiones técnicas
no hay programados vuelos para la luna
que sean económicos y directos
hasta dentro de un milenio
y ya para esos lejanos tiempos
uno puede ser de todo
menos viajero con cinturón puesto
en un viaje de crucero
por los océanos profundos del Universo.
Me encuentro triste
si es que de verdad quiero ser sincero,
me encuentro eso que se llama alicaído
como si fuera un ave
que ha recibido un tiro en el pecho
y ya sobre la tierra
ve ella sin más posibilidades de alzar el vuelo
que nunca más volverá a volar por el cielo.
Cierro este poema
y me voy directo
a mis ejercicios de gravedad
en un perol lleno de poco más que oxigeno y miedo.
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ENTRE SUEÑOS UN SUSPIRO

 No hay nada nuevo,
las constantes son las mismas,
no peligra la vida del individuo,
se le ha sometido a una exploración
y se ha encontrado en su intestino
un libro de poesía
y dentro un amasijo de versos
muy diferentes ellos y repetidos.

Yo, mi, me, contigo.

Estas cosas pasan 
cuando uno se acuesta leyendo un libro
y se queda durmiendo
y de repente se despierta
y ya no está el libro.

Para estos casos yo siempre 
recomiendo lo mismo,
ir al médico
para ver si por alguna parte del organismo
se encuentra ese perdido objeto
que nos lleva de desatino en desatino,
ahora el libro, luego una cuchara,
si es un piano de cola,
cuidado, que se corren muchos peligros
y es que solo se me ocurre decir
ahora que el poema enfila un día de luto
aquello tan divertido de,

Yo, mi, me, contigo,
con el permiso de Sabina
que le sacó a la canción mucho jugo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: UN DESFILAR MUY DISTINGUIDO

No conjugar verbos,
no añadir números,
no diferenciar
entre puntos y comas,
entre estornudos
y picadas de mosquitos Tigre,
es algo parecido
a comer un trozo de carne
y no encontrarle al asunto el gusto.

Ahora que la mañana nace
con esos despertares va el mío,
sepan que hago siempre lo mismo.
Es desde un pasado indefinido
algo parecido a un ritual que nos enseñan
y en el cual hay que ser 
muy poco contemplativos.

Primero viene el dejar caer un pie
y a renglón seguido el segundo
y luego viene eso de levantarse
y aquí dejo el asunto,
que cada cual haga lo que quiera
y si con eso se encuentra a gusto
ya saben amigos,
comiencen a desfilar
y que tire de la cadena el último.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: UN POEMA Y UN DESPERTAR TRANQUILO



Un poema a estas horas
equivale a un despertar tranquilo,
a un querer hacer las cosas de forma diferente,
a un vuelco positivo,
en ese reloj del tiempo
que nos llevara seguro,
por los andenes de la estación de esta mañana
de un viernes tranquilo,
hasta el sábado que se abre allí donde todavía
no existe ahora mi futuro.

Me ahorro el hablar,
no se gana nada con decirlo,
aunque es bueno explorar
las selvas de lo inimaginable
no fuera cosa, amigas y amigos,
de que por allí se encontrará
en estado más que puro,
eso que se llama el eslabón perdido.

Un poema a estas horas,
en que duerme medio mundo,
es una epopeya perdida
antes de que el caballo de madera
con Aquiles y noventa y nueve hombres,
entre ellos Ulises, Menesteo y Eurípilo
destruyan Troya
y la dejen como un majano 
en mitad de un campo de olivos.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

jueves, 18 de abril de 2024

POESIA: ¡OH EL AMOR QUE BUENO!

 Con los amores y sus desvelos
 vamos tirando tinta,
y dejando seco los tinteros.

El cariño siempre en primera fila 
y detrás los apretones y los celos, 
los besos y aprecios, la estima, 
y todo lo que envuelve 
a este dulce sentimiento,
como si fuera un gustoso caramelo.

Toda la vida hablando del amor
yo creo que no es nada bueno,
pues de dar tantas vueltas 
puede ocurrir por cierto
que se maree la amante
y se caiga de la burra
el persistente Romeo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: LOS AMORES QUE CANTAN

 
Los amoríos de los poemas
son pastoriles 
si  la naturaleza en ellos se trata
y las ovejas balan 
mientras las pastoras 
en mitad de un prado
bien ellas se solazan.

Si no son de eso que se llama,
romanticismo 
y es que Bécquer los clavaba
tal corazón de vampiro
atravesado por una estaca.

En época de mis abuelos
se daba eso de escribir cartas 
y en una que leí que me llegó al alma 
decía con letra muy clara:

Mi amor te escribo desde la Habana,
por aquí si muero
sepas que las azucenas 
para ti me las regalan.

Que bonito y que dulce
aquel regalo de mi bisabuelo 
para su amada. 

Ahora los amores son cibernéticos, 
no sabes quién es la amada 
y se pudiera dar el caso 
de que fuera un amado 
o un cara dura 
de esos que se ganan la vida 
tocando el arpa,
a la espera de que algo les caiga.

Los amores si no se tocan 
son algo que por lo menos 
la atención llama,
yo por eso tengo el mío.
De carne y hueso
 es mi amada
y para los poemas me basta
con cantarle a la luna 
canciones bien hilvanadas.

Me ocurre como a los toros
que a poco que el cielo se apaga 
le entra morriña,
es como si el alma me atravesaran 
con los clavos de cristo
y me mirarán cien vampiresas 
de mi enamoradas hasta las trancas.

Luis Mariano cantaba:
La luna se está peinando
En los espejos del río
Y un toro la está mirando
Entre la jara escondío.

y yo  con la luna me voy a la cama 
ahora que está cascabelea 
y de mi tiene ganas.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: AMORES QUE NO SE APAGAN

Hay un amor que con nada se paga,
entre sus brazos
y por ella amamantada
ahora el poeta escribe
y honra la memoria
de quien dio forma
a este que les escribe
y que como poeta da más que la lata.

No hay beso fácil
más que el de las madres
cuando entre sus brazos
nos abrazan,
mientras ellas lloran
y el milagro de la vida
se convierte en una hermosa flor,
ya blanca, ya negra, ya roja, ya rosa,
ya flor que brota de la nada.

Si la cordura se nutre de esperanzas
entre los brazos de la amada,
crecen los amores
que se amarran
al Arca de la vida
que flota sobre las aguas.

Ya la boca jugosa
espera del beso
su sabor a lo que sea,
sabor a menta y nata.

Ya el pecho late
como el latón de una lata,
cuando sobre él
alguien toca mientras grita: 
¡te quiero amada!

Ya la luna que nos mira
que se prepara
para que una gran cantidad 
de internautas
de ella digan algo
mientras la confunden 
con un satélite de la NASA.

Ella la amada
nos invade esos lugares del alma,
donde si se saca
 una radiografía resalta,
una especie de laguna
y en mitad de ella islas aisladas,
donde cada cual a la suya
se las apaña
para extraer al tema una medalla.

Nuestros cuerpos son lienzos,
sábanas
y debajo de ellos
si bien uno se las apaña
se encuentra el fondo del asunto
que nos lleva en esta mañana.

Ya truenan los relámpagos,
ya se oyen los trallazos de los rayos,
ya la tormenta se eleva
y uno se queda esperando
que le diga algo su amada.

Por allí los jardines
de un paraíso sacados
en un día que nadie regala
están cubiertos de hermosas plantas,
de las que brotan
en los albores de la mañana
por encima de todo su fragancia.

Si caemos: ¡nada pasa!
 nos levantaremos mañana,
seremos el frío 
que los cristales empaña,
seremos algo más 
que una fecha señalada,
en un almanaque 
que el tiempo nos regala,
como si la vida
 que tanto cuesta de conservar
estuviera embelesada,
del recio sabor del cariño
cuando se corta en gajos,
como si se tratara
de una naranja,
 con una afilada navaja.

Autor:  José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: LOS POETAS Y SUS ENAMORADOS

 Del amor hablando 
quizás se nos escape algo,
lo de aquellos amantes 
que murieron abrazos, 
del guerrero que marchó al combate
y solo regresó un escrito anunciando
que murió en su amada pensando,
lo de Penélope hilando y deshilando,
lo de tantos, 
unos proscritos, otros desheredados,
otros mancillados y otros humillados.

Páginas de crueldad innecesaria
para los enamorados, 
solo los poetas los tratan 
con el decoro necesario
y los elevan por categoría y rango 
a la figura de personajes destacados.

Amor que con amor se paga 
resulta siempre barato,
aunque algunos digan 
que salieron engañados, 
si echan cuentas
y miran el camino andado
verán que siempre es positivo 
aquello que fue disfrutado
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: EN LOS DÍAS CON SOLES


En los días con soles
brillan en el cielo
apagados silencios
que entre cotilleos se mueren.

Por estos alrededores
los besos siempre son de alegría,
de todos solo hay uno,
el de Judas
que olía a muerte,
todos los demás
brotan y surgen para su deleite.

Lloran las fuentes
aguas que nacen en sus corazones.
Lloran hielo y nieve,
rocío y escarcha
para cuando alguien
quiere  beber de ellas y no puede.
Y si avanzamos
y nos vamos por los mares,
entre soledades
apuntalando lo que ya existe,
solo lo hacemos 
porque su inmensidad nos puede.

No hay nada más que el coraje
para poder decir a la muerte
que se vaya lejos,
pues uno puede
con todo lo que le viene,
entre silencios
pidiendo panes,
en mitad de un parque
donde las palomas 
se ponen ciegas 
de marihuana y chocolate.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

miércoles, 17 de abril de 2024

POESÍA: SE NECESITAN DOS PARA BAILAR UN TANGO

 Bonita es la noche rime o no rime 
con coche o con porche,
ocurre que a la noche
 igual le dan las rimas asonantes
que las consonantes,
ella se viste su traje de estrellas brillantes
y es capaz de enamorar 
si se lo propone
al dios de los Truenos 
y al dios de los fértiles enlaces.

La noche no quiere 
rimas que le suenen 
a galanes que cuando llega el día
 se escapan por las ventanales
y se marchan a la búsqueda
 de sirenas con las que comer 
salmones o latas de sardinas en escabeche.

No quiere la noche que nadie la abroche
y le ponga en la cintura algo diferente
a un cinturón que no lleve
 un brillante broche.

No le gustan a la noche los derroches
ni los trasnoches 
de nadie que no sea la medianoche
y es que la noche
 es para los fantoches
que luciendo graciosos bigotes
dale que dale entre botes y desmoches
se las pasan de mil cojones
siendo entre otras cosas un poco más que bordes.

La noche es el momento ideal
 para los anoche
y atroches
entre bosques de robles,
y es que entre perdices y alimoches
uno ve doble
entre golpe y golpe
del destino que a todos nos convierte
en parte inseparable de su banquete de reproches
Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DUELO A MUERTE

Y es que por allí
el whisky corría
y de boca en boca
las botellas sobre la barra de un salón
 iban y venían.

Se veía a  ellas las chicas
bailar el Can Can con alegría
y gran energía
y para ello se arreglaban y vestían,
con artísticos peinados 
y botines y faldas de seda
con volantes y pedrería,
que se subían hasta las rodillas.

Era aquel un pueblo sin ley
con su salón y bailarinas,
con su barra de madera,
y un espejo ovalado
 en el que las miradas
se encontraban y entre ellas
se rehuían.

Por allí sentado en una silla había
un jugador de póquer de  gatillo fácil
y en la cintura
un revólver Colt 45
lleno de muescas
como si fueran las raspas de una sardina.

Un duelo en aquellas tierras
llenas de sorpresas y maravillas
era todo un acontecimiento
que nadie se perdía.

En posición de duelo
lo que mandaba era la pericia
y sobre todo la puntería.

Desenfundar y morir
estaba al orden del día,
casi siempre
con un tiro entre las costillas,
que era para quien lo sufría
 algo parecido
a sacar un billete de ida
para la otra vida.

Hickok y Tutt
quisieron a las mismas chicas,
se emborrachaban de la misma
botella en que bebían
y los dos murieron
de formas muy parecidas,
pero en este caso,
así se afirma,
 de dos disparos 
y con dos balas distintas
que acabaron con sus vidas.

No fueron muchos los duelos
que en el Lejano y Viejo Oeste
por aquella época se sucedían.

Lo normal era morir por la espalda,
como si se fuera a matar 
a una perfida sabandija,
pocos eran los valientes
a lo que se bien veía,
 dado que en caso de no acertar
era mucho lo que perder se podía.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: EN EL TREN DE MI VIDA


Este tren siempre lleva al mismo sitio de partida,
es de una monotonía incansable
y es que forma parte de mi vida,
es una vieja herencia,
algo así como una astilla,
es un poco de todo,
lo que yo de mi mismo quería.

Ahora está parado
y por sus puertas abiertas entra una ligera brisa,
mientras una radio anuncia
apartamentos baratos
y vacaciones en una ciudad submarina.

El mundo está loco
solo con ver lo que alrededor de nosotros gira
tenemos como para pensar
que dentro de poco seremos
materia prima
con que abonar campos de hortalizas.

POESÍA: DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI

 Si con el "Do" nos apoyamos
y con la "Re" hacemos una larga,
 puede ser que la "Mi"
sea la letra que nos hace falta 
para con ayuda de la "Fa"
ver salir ese "Sol"
para que se si se le canta "La, La, La"
ella diga "Si" y en ello se oiga 
la voz de un tenor anunciar una cantata.

POESÍA: A LAS DOCE DE LA NOCHE LOS POEMAS CANTAN

 Si nos llaman que sea por algo,
que  no sea por ser ovejas
que solo balan,
que sea por ser rebeldes, 
por no ofrecer la mejilla,
por dar la cara,
que luego se llenan los diarios
de fotografías de alguien al que le pisan
hasta la mirada 
mientras el pobre dice
que todo fue por culpa de nada.
Que todo sea lo que Dios manda,
que la pereza no sea 
una disculpa barata,
que por encima de todo prevalezca
el sentido común
ante la llamada
del barbarismo barato
de telenovela y de películas americanas.
Hoy un café
relame mi mirada,
ahora que el día se acaba
y para mañana
ya veremos como esto acaba,
no es bueno estar hasta las doce de la noche
escribiendo poemas
que luego no sirven para nada.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

martes, 16 de abril de 2024

POESÍA: ALGO PASA

 y llega todo hasta aquí,
un avión que pasa,
una ausencia que se marcha,
llegan los ruidos
y llegan las presencias raras
de las aves que trasladan sus esperanzas
de aquí hacia allá
siempre esperando 
esta es su hazaña
encontrar cobijo allí donde todo se acaba.
Un día raro 
y es que en estos días
pasa que las noches son largas,
que siempre se va a la misma hora a la cama,
que las luces vienen y se apagan
tal y como uno quiere 
y pasa 
que siempre a la misma hora
suena la misma campana
y a uno esto le molesta tanto
que si mañana hubiera un viaje sin retorno
quizás no reparara 
en largarse hasta allí
donde los husos horarios cambian
de día, hora y de semana.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: DE ÍTACA EN ESTE POEMA SE TRATA

Ítaca vive en los ojos ciegos de un poeta,
 en el interior de un caballo de madera 
bien trabajada,
entre dioses que se amparan
en su código secreto,
entre mujeres que por saberse amadas
tejen sábanas
con que adornar los lechos
donde duermen las ausencias
para cuando se va a las camas.
Por aquí se oye
decir que Ítaca está 
en los albores de las mañanas,
en un libro que se escribió
con la sangre de quienes leían en sus páginas.
Hay algo en este poema
que se encuentra allí donde 
los versos reclaman
un poco más de viveza
con que aliviar las penas
de quienes murieron por defender la ciudad 
que era de ellos su casa.

Autor: José Vicente Navarro Rubio 

POESÍA: UN POEMA DIFÍCIL ESTE

 Un poema difícil este,
imposible de predecir lo que puede ocurrir
a partir de este instante,
es como si el mundo fuera menos mundo,
como si la tinta que bulle tal sangre por mis venas
solo fuera una corriente eléctrica
que lleva mis dedos 
de aquí hacia allá,
es todo esto un instante de mi vida,
este que vivo ahora
mientras veo unas imágenes en la televisión
y la noche entra 
por las rendijas de las persianas
y las soledades se reparten 
para ser ellas tostadas y vendidas 
en la primera ocasión que tenga el poeta.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: EN LA INTIMIDAD DE UN POEMA

 A lo que somos 
y a lo que nos decimos,
a lo que podemos hablar
y de lo que hablamos 
cuando algo nos decimos,
del dicho al hecho 
y del hecho al olvido,
en un poema como este 
se juntan en un segundo,
el saber hacer con la palabra
y si es que nos sentimos a gusto 
surge del fondo de un poema
que se iba ya de listo
alguna que otra pregunta
con que ponerle a la noche
aunque solo sea ahora que no dormimos
un poco de misterio
para que todo sea más íntimo.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESIA: ¿QUÉ ME DICEN?

 ¿Y de que les hablo y que les digo?
Ustedes tan sobrios 
y yo de escribir tan ebrio 
como una vocal condenada 
a servir de enlace 
entre una copa de vino
y los labios 
para cuando alguien bebe 
y si amar fuera, solo eso,
todo en un instante,
sujetos de las manos 
viendo salir los amaneceres,
esos que nunca vuelven 
y si todo fuera una palabra,
un sinfín de acompasados enlaces,
de juegos de cama,
de libres sabores ya flores 
en el esplendor de sus vidas 
esperando que llegue 
quien les saque el dulzor 
para hacer con sus aromas
 delicados perfumes, si todo fuera, 
ahora que la pluma corre,
solo algo que se me ocurre 
y nunca florece ¿Qué me dicen?


POESIA: UN AMOR QUE ARDE

 Alguien pintó un corazón rojo
y desde entonces la sangre corre
del color que el pintor puso 
en su paleta 
antes de darle forma 
al amor de dos amantes.
El rojo es el color que arde, 
el color de los labios que se comen, 
con el rojo se incendian los amores 
con él si se quiere se muere,
alguien sale a trabajar 
y con el rojo del sol que amanece 
va y vuelve con el mismo color 
de las bombillas incandescentes.
Rojo de sangre que corre,
rojo de pasiones, 
rojo de la capa y del capote 
para cuando el toro entra 
y el torero le hace un pase 
que levanta pañuelos y hace
que suene la música en una tarde 
de esas que se dicen de muerte.

POESÍA: DONDE QUEDA LA FE Y LA ESPERANZA

 Sin esperanza no seriamos nada. 
Si nos llega un aguacero
este siempre nos habla 
de unos paisajes que beben
el sabor de los días plasmados
 en preciosas gotas de agua.

Sin esperanza el amor solo sería
el primer beso, 
no pasaría de ser un roce, una mirada,
un misterio en el que del amor no se sabría nada.

¿Sin esperanza donde estaríamos?
el sol tibio nos llega para decirnos 
que nos ama,
que el es nuestro futuro
y con el de mano,
por la mañana y tarde 
podemos pensar en otras cosas que no sean
quitar los pétalos a una margarita
o a cualquier flor de esas que nos hablan
y nos hacen sentir alegrías livianas  en nuestra alma.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: PINTANDO UN CUADRO QUE NO VEO

 Que pocas cosas tiene ese cuadro al oleo
que observo
que yo repinto en mi cerebro
y es que le falta verdor
y es que no veo en él los deseos
del pintor que lo plasmó
ni en los ojos de la mujer,
que se dejó pintar
en mitad de un cuarto
de fondo un espejo,
contemplo,
otra cosa que no sea
las pinceladas
bajando y subiendo
y una especie de barniz,
del color del ébano,
dando lustre a una cara
necesitada de un beso.
Hoy me he levantado
con esas ganas
que llevo
en el interior de mi cuerpo,
de ser algo más
que un poeta discreto,
es por eso que me he ido
hasta un retrato al oleo
para describir 
tal y como con mis conocimientos puedo
un relato muy concreto,
que para nada es algo más
que un efímero invento,
con no más gasolina dentro
que la necesaria para acabar 
en este preciso momento.

Autor: José Vicente Navarro Rubio

lunes, 15 de abril de 2024

POESIA: UN ALIVIO

 Un alivio es encontrar la palabra justa 
para decir de verdad lo que quiere uno.
Si jugamos con las palabras 
y si jugamos con los números 
se crea una especie de mecanismo
que sirve para asegurar
que somos constructores de principios.
Es el primero de ellos 
ser honesto con uno mismo 
y de aquí naciendo los demás,
siempre queda un sitio 
para innovar 
y si en ello 
nos sentimos participativos 
mejor que mejor y así seguimos

Autor: José Vicente Navarro Rubio

POESÍA: ¡Y DEL ALMA QUE LES CUENTO"

 Siempre le pedimos algo al alma
que no viene a cuento
y ella se queda pensado
para al final quitarle importancia al hecho.

Mi alma es dúctil,
sabe a caramelo,
muy limpia y aseada,
se tinta el pelo 
con colorantes sacados
de las cascaras de ciertos frutos perecederos.

Y es que a ella
 muchas veces la tomamos 
por el pito del sereno
 y ella se enfada
y para entonces comienzan
los certeros desencuentros.

Solo el amor brota del alma
como si fuera una fuente de deseos,
todo lo demás queda subordinado
 a un posible intercambio de fluidos sexuales
de los cuales todos estamos al corriente
a través de la experiencia y del conocimiento.

Yo al alma la tengo
en un pedestal y en un alto cerro
y cuando subo hasta lo más alto
muchas veces me encuentro
con que el alma me pone en un disparadero.

La presiento cuando jugueteo y estoy tierno,
cuando se me ponen los ojitos de borrego muerto,
cuando el corazón palpita
y cuando brotan de los labios abiertos,
un ¡te quiero!

Es por todo ello
que estoy enamorado de mi alma
y es que me cuesta muy poco
abrir mis sentimientos
para enseguida ver como ella
sale de su encierro
y se pone a decirme 
cosas que me dan vergüenza si las cuento.

Ahora mi alma duerme 
mientras escribo y releo,
pero se que al instante si pienso en un beso,
ahí estará ella colocándose en el punto de partida 
como quien no sabe nada de esto.

Me voy con mi alma
a ver si encuentro
una pulsera de plata 
y unos pendientes con esmeraldas
que le vayan con el color del pelo,
y es que se acerca el día de la madre
y ella es todo en estos instantes en que me siento
protegido hasta más allá de donde se encuentra el Peloponeso.

Autor: José Vicente Navarro Rubio


POESÍA: VOLANDO Y DE CERCA

Pasa todo en la vida a velocidad de crucero,
 hasta el ave de la vida
con el cual volaremos por los cielos
ya del nido se fue, 
y desde mi casa lo observo
y yo lo miro
y él me mira
y los dos de esta forma nos vemos.

Es compañero de sabiduría ciega,
de muchos amores sinceros,
de viejas cuentas por aclarar,
de poemas rotos por el tiempo
y de otros por entrega
para los que no encuentro
destinatario en el listín de correos.

Y es que nos espera,
en este tiempo
en que componemos poemas,
 un sonido acompasado
a platillos y tambores,
trompetas y cencerros.
Nos queda  un suspiro largo 
y un retorno al tiempo de los tiempos.

Nos queda un mágico despertar
a una  primavera verde 
llena de amores que se van yendo.
A ella iremos acudiendo
por una olvidada senda
que ya otros recorrieron
si es que queremos 
ser en todo consecuentes
con nuestro destino en el universo,
 ya polvo o carne seca, o ya huesos
ya diamantes o fuego, sal 
o lo que se quiera
y es que un vacío inmenso nos inundará 
 por fuera y por dentro,
algo parecido a cuando soñamos 
que todo pasa ante nosotros
y mientras tanto
 solo reacciona el cerebro,
permaneciendo todo lo demás
incluido los músculos del cuerpo muertos.

Todo esto es lo que en este poema se chapurrea
antes de hundirse en esta última estrofa,
 me crean o no me crean,
esté o no en lo cierto.

Autor: José Vicente Navarro Rubio
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