miércoles, 16 de noviembre de 2011
POESÍA: EL CASTILLO DE GARCIMUÑOZ Y SUS REJAS
Son pájaros inocentes
acostumbrados a pregonar buenaventuras
los que pasan a mi lado y me saludan
como queriendome decir
ya que has venido hasta aquí
llévate al menos nuestras frágiles sonrisas.
Y llegan a bandadas
buscando los lugares solitarios
donde construir su nido y su guarida
pues ya la noche se vislumbra
y con ella fenece poco a poco el día.
Amigos de picos sembrados de granos
se alejan rompiendo la monotonía
en este transcurrir
por las calles del Castillo de Garcimuñoz
de muchas puertas cerradas
y de una vieja taberna vacía.
Y en esta Odisea tan tranquila
veo sobre las ventanas de algunas casas antiguas
rejas sobrias y sencillas
y las observo y toco y compruebo su textura
pues uno sabe lo duro que es la forja
y lo sencillo que resulta deshacer tanta hermosura.
Ruidos de paletas de albañil se oyen
y uno se pregunta ¿como quedará esa obra?,
ya perdida mi sombra en alguna esquina
me dirijo hacia el coche
al mismo tiempo que suena una música
y se oye una voz lejana decir ¿usted de donde es?
y el eco que contesta, de esta tierra ingrata y dura.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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