Nadie daba un duro,
un euro ni un real
por ese Códice de la Catedral
de un tal Santiago
que en Compostela está.
Ocurrió, va para un año hace ya
que el Códice Calixtino
desapareció del lugar
que tenía reservado en la Catedral
y ahora ya recuperado se quiere guardar
con el fin de que no pueda ser vuelto a robar.
Guardar una joya
para que no se pueda contemplar
es una idea descabellada
que de ser cierta me hace temblar
pensado solamente quienes serán
los más que celosos guardianes
de ese secreto tan singular.
El Códice Calixtino merece estar
en un museo
para que todo el mundo
lo pueda contemplar
y disfrutar de ese libro de viajes
por la geografía peninsular
que termina en Santiago capital de la cristiandad.
Los restos del apóstol Santiago
tardaron 300 años en salir del lugar
donde celosamente estaba guardado
para su mayor seguridad.
Esconder el libro
me parece una gran barbaridad
y más teniendo en cuenta
que Santiago de Compostela es
y será
tumba del Apóstol Santiago
y hasta tan bella ciudad
llegan cristianos de todo el mundo
para contemplar
todas esas reliquias
que a lo largo de los siglos
han venido a recaer en este lugar.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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