En la tarde ligera
sentí,
experimenté,
atendí y cogí
un segundo
de tiempo, de soledad, de color con matiz a vino con miel
y descendí
entre páginas de un cuerpo
que venía hasta allí
donde divise el fin
en forma de faro
con luz de candil
y descubrí
gruta de piratas
con tesoros de perlas, alhajas y sentí
que en las tardes de los tiempos
alguien más estuvo por allí
pues vi
pisadas remotas
venir e ir
de aquí a allí
y por fin
me fui
llevándome de las grutas sus tesoros
dejando allí
una pisada más
que me gustaría te sirviera
para descubrir
que por mucho que busques
nadie llegará hasta ti
sin dejar
por poco que sea
alguna señal
con la que puedas decir
yo fui
donde el descubrió
ese tesoro
que desde siempre ha estado aquí
y que a él le sirve para lucir
y para que vuelva otra vez hasta mí.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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