martes, 1 de enero de 2013
POESÍA: HOY ES DÍA UNO DE ENERO DE MELODÍAS CAÍDAS
Hoy es uno de enero de melodías caídas
al paso por las calles solitarias
¡hasta de silencios!
con cascadas de palabras muertas
en una cima ficticia
a 2 grados bajo cero
en que corta el aire el frío
tremendamente inquieto
que viene como si fuera un cuchillo de acero
buscando cuerpos donde cobijarse
desde todos los tiempos.
Es punzante el frío que da el desespero
y más ahora
en que uno se siente acongojado por lo que oye
allí donde todavía los afectados por la crisis
se expresan entre recelos
para no herir la sensibilidad de este gobierno
con tan pocos éxitos en su desempeño
que se cuentan todas sus hazañas
en un segundo escaso de tiempo.
Resta y divide el gobierno,
a ello se deben estas desgracias que nos azotan
y ante ello
me siento fuerte y feliz
no en esta año 2013
que acaba de comenzar tan austero
con uvas comidas a destiempo,
sino desde siempre
pues en ello está el poder salir airosos
de este cerco al que nos someten
los que de esto entienden
menos de lo que creemos.
Hoy mi recuerdo es para aquellos
que no llegan a final de mes
y a quienes el gobierno va a subir
hasta esos elementos imprescindibles
para llevar una vida digna
dentro del marco constitucional
en el que un día nos dijeron
que todos los españoles nos movemos
Mi recuerdo es para los que más tienen que perder
y menos se acuerda de ellos el gobierno
Por todo esto felices 2013
a todos con los que de una forma u otra me siento
fuerte en la defensa de derechos
y para los otros
los que recortan
y nos calientan los bigotes
con témpanos de hielo
como si fuéramos focas
en un desierto siberiano
a 15 grados bajo cero
les deseo la misma vida complicada que tienen aquellos
que sufren recortes y se alimentan de sueños.
Al salir a la calle y respirar
y ver como los árboles están desnudos
por culpa del otoño y del invierno
he pensado en esos habitantes de la tierra de los conejos
que al igual que las ramas peladas de los plataneros
se protegen de los Decretos del Gobierno,
apagando bombillas,
poniendo las calefacciones a cero,
durmiendo en casa de un pariente
y de los que callan porque pensaban
que bajo las grandes alas de las políticas de los gobiernos
tendrían protección y no se sentirían como perros
abandonados por sus amos con un chip en el cuello
cuando no danzan al son que toca un pandero
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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