Rajoy no recuerda
o quizás no se quiera recordar
de la última vez que hablo con Bárcelonas
y a ello
en su derecho está
de recordar lo que quiera
por su propia integridad.
Bárcenas a lo visto
se recuerda de todo
con mucha claridad
desde aquellos tiempos
en que se vino a mandar
sobre la tesorería del partido Popular
y lo hace con claridad
mandando a sus mensajeros
por delante a explorar
como está el asunto
y en que o no que
los demás le están dispuestos a ayudar.
Es de temer
el silencio
que Bárcenas viene a demostrar
y cuando se le mira a los ojos
se le ve una frialdad
de estatua de mármol
colocada sobre un pedestal.
Me temo todo
y en eso deben estar
todos los que han pasado por la Sede del Partido Popular
pues cuando la basura se airea
no hay lugar
sobre el cual
poder encontrar
un refugio ideal.
Por si acaso
en la prensa se oye sin parar
que algunos políticos,
a los que no quiero mencionar,
amenazan con denunciar
al primer bicho viviente
que se atreva a mencionar su nombre
o diga algo que le siente mal.
Todos se preguntan:
¿Que es lo que pasa?,
otros dicen:
¡Que se llegue hasta el final!
y los que más,
se miran el bolsillo
y se preguntan
si podrán llegar
al final del mes
con lo que vienen a cobrar.
Buena vida les de el Señor
a sus Señorías,
buena vida y algo más:
Decencia pública
y me paro ya
no sea el caso
que me vengan a amonestar.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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