Bárcenas saca pecho
y dice que él con su sudor
se ha ganado ese dinero
que sale de los sobres
o termina en cuentas
de bancos en el extranjero.
Él,
solo él
valiente como un torero
no se esconde
ni se arruga
cuando salta a la calle
camino de algún burladero
desde donde ve pasar el chaparrón
y citar a la prensa con su casta y genio.
Hombre de negocios
tan productivo como él
solo hemos tenido
a Dios en el cielo
que hizo el mundo en unos días
y todavía le sobró tiempo
para recrearse viendo
su obra desde el cielo.
Escalador de montañas
y acostumbrado al frío
que azota en los neveros
Bárcenas se erige
en el liquidador de todo un imperio
y así de esta forma
se abre un debate en estos comienzos de año nuevo
que durará mucho tiempo.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario