Se nos marcha
el Papa Benedicto XVI
y esto que debería ser
algo normal
se convierte en excepcional
mientras todas las cadenas de televisión del mundo
vienen a mostrar
a un Papa cansado
que ha dicho ya
que pasará el resto de su vida
en algún apartado
y santo lugar
viéndolas venir
y sin necesidad
de ser el máximo representante de la iglesia
en un mundo tan desigual.
Aprendan todos de esta forma
tan clara de actuar
por parte de quienes se creen
con derechos a no abdicar
pues no hay peor mal
que arrastrar la vejez más allá
de donde el cuerpo puede aguantar.
Hace seiscientos años
que esto en el Vaticano no venía a pasar
y es que el mundo
ya no es lo que era
y entre mayordomos infieles
y otros asuntos
de esos de mejor no hablar
Benedicto ha dicho: ¡Basta ya!.
La noticia ha saltado
y en boca de todos está
solo queda
y no es cuestión de hablar más
de reunir al conclave y nombrar
a un nuevo papa
con ganas, tiempo, salud y moral
como para sacar hacia adelante
esta iglesia tan materialista
y tan poco unida al mundo real.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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