De esas cosas de la vida
me llegan en las tardes perdidas
ecos lejanos
o voces con palabras
cuya terminación no rima
con nada de lo que estoy pensando.
Son en esta tarde las palabras
algo más que tinta y trazos
pues me sirven para dar compostura
a un pequeño poema
cuyas silabas bailan a son de órgano
y salen por mi boca
cerrada a cal y canto
para plasmarse en una pantalla
y quizás mas tarde
en una cuartilla de papel con comentarios desagelados.
Se arremolinan ante mi palabras
que van y vienen
y como si fueran una cesta de frutas maduras
se ofrecen
para ser solemne comida
que yo me arrimo a la boca
y con bocados que dan risa
me trago.
Sufrir sin dolor
es el último fin que esperamos
y para ello
nos preparamos
sin saber en cada momento
después de volver la vista al pasado
por qué España fue partida en dos
y un facista redomado
acabó con el laicismo republicano.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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