Luto y muerte
van unidos
hasta más allá
de esos senderos imaginarios
por los que los seres humanos
no pueden andar
a sabiendas de que muerte y dolor
forman parte de la misma canción
Muerte
es a la vida
como la pasión
al amor
y cuando morimos
se va con nosotros
como si fuera
una triste canción,
el recuerdo,
la olvidada pasión,
pero no la obra
ni todo aquello
que en vida se forjó.
Queda del ser humano
cuando muere
todo aquello
que en vida soñó
y la historia para exaltar
lo que su obra significó.
La muerte
que siempre llega,
la muerte
que no tiene razón,
deja recuerdos
y aunque el tiempo
que es el mejor medidor
tarda en reconocer
lo que un ser humano
en concreto realizó
siempre hay un momento
en que todo vuelve a ser
del color
que alguien a la vida le dio.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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