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lunes, 6 de abril de 2009
Ned Kelly "El hombre de Hierro"
Referencia: http://personajesenigmaticosdelahistoria.blogspot.com.es/2009/04/ned-kelly-el-hombre-de-hierro.html
En
1878, en un pueblo cercano a Melbourne (Australia), el policía
Constable Alexander Fitzpatrick intenta sobrepasarse con una de las
hermanas de Ned Kelly, y es reducido físicamente por uno de sus
hermanos, y dos amigos de la familia.
El policía denuncia a los tres hombres, incluyendo a Ned Kelly que no se encontraba en aquel momento en la trifulca, afirmando haber sido amenazados con pistolas.
La madre de Ned y los dos amigos son encarcelados. Ned y su hermano deciden huir de las autoridades junto a otros dos amigos, siendo decretada inmediatamente la Busca y Captura de los dos hermanos.
El policía denuncia a los tres hombres, incluyendo a Ned Kelly que no se encontraba en aquel momento en la trifulca, afirmando haber sido amenazados con pistolas.
La madre de Ned y los dos amigos son encarcelados. Ned y su hermano deciden huir de las autoridades junto a otros dos amigos, siendo decretada inmediatamente la Busca y Captura de los dos hermanos.
La persecución es dirigida por el sargento de policía Kennedy junto a varios hombres. Pronto reciben noticias sobre el lugar donde podrían estar escondidas, un bosque cercano. Los perseguidores levantan un campamento , sin saber que lo habían hecho muy cerca de los hombres que buscaban. Kelly y los suyos son alertados de la presencia de los policías por el ruido de los disparos que realizan al cazar unos conejos. El grupo de Ned Kelly asalta al de policías dando muerte a tres de ellos.
La banda comienza a asaltar bancos. En el primer asalto al banco de la localidad de Euroa, tras tomar rehenes en una estación cercana, entran en el mismo con el pretexto de portar un mensaje del jefe de estación. Toman mas rehenes, y tras apoderarse de todo el dinero, encierran en la estación a todos los rehenes. En ningún momento hicieron uso de la violencia. Su botín, 2000 dólares, una cifra considerable para la época.
En el segundo asalto, entran en primer lugar en la comisaría del pueblo de Jerilderie, donde encierran a sus dos oficiales en las celdas. Se disfrazan con los uniformes de policía y se mueven con normalidad por el pueblo, alegando ser refuerzos provenientes de Sydney.
En este último asalto, Ned dicta una carta para hacerla pública en la que expresa sus ideas, incitando al levantamiento del pueblo contra la injusta ocupación inglesa. Este escrito pasó a la historia con el nombre de Carta de Jerilderie.
En 1880 un integrante de la banda de Kelly es asesinado por otro miembro tras descubrirse que informaba a la policía de los movimientos del grupo. Tras ello, buscan refugio en Glenrowan donde toman 70 rehenes. Al poco tiempo conocen la noticia de que un tren se dirige con refuerzos de policía. Se refugian en un hotel del pueblo y tiene lugar el episodio mas famoso de la leyenda de Ned Kelly.
Pasan una noche entera en el hotel, acorralados por la policía, y a la mañana siguiente, Ned y sus hombres salen de su guarida equipados con armaduras de acero que no dejan pasar las balas y disparando a todo el mundo. Los policías advierten que sus balas no traspasan las corzas de acero, y comienzan a disparar a las piernas de los forajidos, que no están protegidas.
Ned Kelly es apresado con vida, pero es juzgado y condenado a morir en la horca. El pueblo no aprueba esa medida, ya que ven a Kelly como un justiciero maltratado por los ocupantes ingleses. (Se recogieron 32000 firmas en contra de la sentencia).
De vez en cuando alguien se atreve
y ante la opresión de los fuertes
quiere cambiar el destino del pueblo
y de los suyos.
Esta es la historia de un hombre
que en una tierra de tornados
no se conformó con un veredicto injusto
y de esta forma
se granjeo entre el pueblo
sus mejores amigos
y entre aquellos que ostentaban el poder
sus más encarnizados enemigos.
Ned Kelly, el hombre de hierro,
sucumbió y aunque no fue abatido
fue condenado por enfrentarse a la reina de Inglaterra
y de esta forma hacia 1880,
con 25 años cumplidos
fue ahorcado, a pesar de haberse pedido su indulto.
Historia triste, e historia de heroísmo
así fue
y tengan por bien entendido
que en Australia lo adoran
por lo que hizo.
Autor de la poesía: José Vte. Navarro Rubio
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