Plañideras modeladas
en un cuenco ático
plañen a un difunto
que alza el vuelo
y se pierde en los espacios
que lo acojen como a un hijo.
Viaja el difunto
en un carreta tirada por bueyes
sobre las ondulaciones de las olas
bajo las cuales nada un pulpo
mientras Caronte
en una barca fabricada con juncos
mira hacia atrás
al tiempo que se seca el sudor frío
que le baja por las sienes
sin darle tiempo a preguntarse que hace él
en aquel sitio.
El alma "ba" para algunos
como si fuera una paloma
con cara de difunto
se escapa del cuerpo
pues tiene miedo a esa negror
sin otro tipo de jugos
que el cuerpo ya sin vida
le ofrece
antes de partir sin billete de retorno a otro mundo
Es la muerte y la resurrección
y el olvido
todo esto
de lo cual
les hablo
en un país de héroes
acostumbradoS a morir luchando por lo suyo.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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