lunes, 23 de septiembre de 2013
POESÍA: ESOS ÚLTIMOS MAQUIS ANTIFRANQUISTAS
Donde la guerrilla antifranquista estuvo
y donde el maqui combatió
anida ahora el silencio más absoluto.
Fue entre truenos y rayos encendidos
como se vio bajar de la montaña
con fusiles a los hombros y en los labios pitillos
a los últimos hombres libres no sometidos
ni por el régimen de Franco
ni por los silbidos de las balas
al pasar junto a ellos y errar en su objetivo.
¿Si los montes hablaran y contaran lo que escucharon
en las noches de grandes ventiscos?
¿Si los montes hubieran tenido alma hubieran gritado:
¡Nos vamos contigo!
Las negras noches como castigo
traían los cantares de las ramas
al cruzarse entre ellas y exclamar entre susurros y alaridos:
Me voy con los maquis pues son fruto de mis hijos,
y las mañanas inocentes como las voces de los niños
señalaban a los maquis los mejores caminos
para seguir combatiendo,
para huir de sus enemigos
para ser esa alerta permanente
y esos últimos vagones liberados de un tren ya en vía muerta detenido.
Maquis entre las blancas nieves se pierden
en una cordillera que separa a dos pueblos que son amigos
y esos mismos maquis siempre retornaban
envueltos en leyendas que los elevaban al rango de samurais invictos.
En la batalla perdida, robada,
quedó el cuerpo inerte sin vida
del último rojo muerto en combate,
delante, muy por delante
más muertos habría,
pero ya no eran rojos muertos en combate
eran maquis por la guardia civil perseguidos.
Ojos perdidos y mirada plomiza
que en el laberinto del cielo imaginaba libertades que no existían
entre corpúsculos de estrellas
y llamas encendidas
y libertades en el forro del bolsillo de un dictador escondidas.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.