Brihuega con su capilla y dos iglesias
no necesita de otra cosa que no sea
que la paz de los siglos
después de tantas batallas en defensa
ya sea de los borbones
para que al trono de España vinieran
o contra Alfonso VI que en 1085 tomó por la fuerza posesión de ella.
Restos arqueológicos se ven por donde uno camine en esas tierras,
con solo asomarse al Tajuna
y mirar en su hermosa vega.
Fuerte y amurallada
de ahí le viene lo de Briga
siendo sus piedras tan nobles
como el mayor blasón que luzca en dintel de puerta.
Los romanos que por ella pasaron
le pusieron de nombre Castrum Brioga
debido entre otras cosas
a la solidez de sus defensas
entre ellas
esa puerta grandiosa
llamada de la Cadena.
Su fabrica de paños
Dios quiera
que en ella
pervivan firmes sus piedras
para ser testigo perpetuo
de esa grandeza
que las tierras nobles a sus hijos dejan.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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