Sobre la blanca arena
yo diría un poco más allá
resalta un saliente de rocas sobre las que el mar se viene a pegar
día a día con sus olas,
día a día las olas se vienen a pasear
por ese pequeño paseo
que por encima de las rocas va
desde la Isla de los Pensamientos
hasta el Faro de Cullera
en los días de pleamar.
Yo me vengo hasta el paseo
en esos días
en que las olas se suben hasta más allá
de esa cresta de espuma blanca
para verla resbalar
por mi pelo y cara
como si me quisiera con ella duchar.
En el Faro de Cullera
había una isla,
istmo a secas ahora se podría denominar.
Por allí pasaron los romanos
y dejaron en ella parte de su ajuar
y en ella un día un puerto se quiso alzar.
Guarda la isla de los Pensamientos su encanto
y si en ello la sabemos disfrutar
bienvenida sea, sin dudar, esa espuma
que por la cara se me viene a resbalar
cuando me acerco hasta ella
en los días de invierno con pleamar.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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