Epiceno el poema
no sabe de que tratar
pues el mundo está como está
de capa caída
y más
teniendo en cuenta
a la velocidad que va.
La fuerza del sí
la negación o el no,
el ser o el no ser
o el ¿qué se yo?.
Va emperifollado el poema
como rosa de azafrán
para que nadie diga que Garcilaso de la Vega
no creo escuela en su pasar
por la literatura castellana
después de regresar de aquella Italia con tanto encanto particular.
Me asomo al vacío
que es la primera página de la prensa nacional
y releo,
el estupor no se me va,
que el gobierno quiere aprobar
una nueva ley
que tiene como protagonista principal
a la mujer y a ese derecho natural a decidir sobre su persona en particular
¿Por qué será
que los matices en España
siempre sirven para empeora?
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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