Nos mueve la misma rueda
del tiempo
y nos movemos
bajo los mismos misterios
aquellos
que adornan el mundo
desde los tiempos
en que el ser humano
comenzó a vivir
pensando en sus muertos.
La historia trae,
¡que recuerdos!
episodios que hablan del mundo de los muertos
con sus tumbas revestidas de cotidianos objetos
que servían a los difuntos para sentirse a gusto
en la morada de sus sueños.
La luz apagada
y el velo
de la noche eterna rondando
a los cuerpos
en los suburbios
de las ciudades de los muertos
allí donde todos son iguales
por mucha cuna
y por muchos cuentos
que en la vida terrenal cuenten a quienes lean esto.
Autor de la poesía: José Vicente Navarro Rubio
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