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en el estómago tremendo de la ballena alegre,
allí solo llegan los sueños de los enamorados poetas,
los duendes de mi niñez y la nata con fresas,
surcando mares, protegido de las mareas,
navega mi mente por otros tiempos, lugares y épocas,
sin nada que llevar encima
con el ligero equipaje con que se atavían las fieras,
uno marcha, de regreso se encuentra
con la ventana donde fue a la escuela, sellada,
y sobre la puerta, unos ladrillos fríos argamasados con barro y tierra.
Vuelven y no vuelan las ideas,
ellas son corrientes y se muestran enteras
como un pastel de manzana en una mesa,
En mi refugio se conservan peligrosas armas, la paciencia,
retratos de otros días, fotografías viejas, un arnés, una vertedera,
el botijo, la hoz, una cuchara de madera
y otras cosas, entre ellas, un mandato que pesa,
"vuelve para la estación fría y verás la estufa llena de leña"
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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