El tiempo regala sorbos de buen vino
que se quedan a la garganta pegados.
Es como si se circulara por un túnel atascado
de objetos en él abandonados
y poco a poco fueras comprobado
que tienen que ver con momentos de tu vida ya pasados.
Una ventana y a través de ella
un parque nevado
con sus árboles de blanco pintados.
Un balón que corre y a ambos lados
un sinfín de niños con los pies hundidos en el barro.
En el túnel no hay tiempo para olvidos
y así sin cundir el pánico
pasan los años,
uno tras otro, van faltando,
a quién mira y se siente observado
por todo aquello que un día fue suyo
y ahora, casi de porrazo,
se da cuenta de que se encuentran en su mente atascados.
Autor: José Vte. Navarro Rubio
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