¡*Ay que sábado más precioso!
vuelan las gaviotas,
se van lejos,
atiende en el quiosco de madera
un señor con levita blanca de jeque,
todo parece
como un cuento, un sueño, un relente,
aquí la playa de Cullera amanece
con su claro de luz y azules,
con sus olas y así nos llenamos del rumor de los mares,
en la playa de poniente,
en el faro, junto al río que se come el último trazo de una playa llena de gente.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
*Recordando a Pablo Neruda
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