Nunca fue la luz regalo tan grande,
a través del ventano
extendida como grano en una era,
desnuda
solo sobre su cuerpo puesta
chaqueta de punto blanco de ovejas manchegas,
tan en silencio,
llega
la luz
que se extiende,
que riega,
la garganta seca,
del niño que mira,
asombros de sus ojos cuelgan
años tiernos
y leche en una cazuela
calentada con tarugos
de la vieja Cantera.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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