En el libro titulado: Descripción física, geológica y agrológica de la provincia de Valencia [Texto impreso Cortázar y Larrubia, Daniel de - Libro - 1882, nos encontramos las siguientes descripciones:
SIERRAS DE COLAITA, DEL CABALLÓN, DEL AVE y DE MARTES. Las sierras que con estos nombres se designan, forman un importante grupo montañoso, compuesto por bancos de caliza cretácea, que sirve de divisoria de aguas á los ríos Magro y Júcar, y se extiende de Levante á Poniente, en la longitud de 46 kilómetros, desde las tierras bajas de la costa hasta los páramos del término de Requena.
La sierra de Colaita, la más oriental del grupo, es de gran elevación, seca, inculta y sumamente escabrosa. Sus pendientes más meridionales van á terminar entre Tous y Antella, en la margen izquierda del Júcar, á unos 200 metros de altitud próximamente. En su vertiente septentrional, por la cual el sendero de Llombay A Dos Aguas va cruzando alternativamente hondos barrancos, de cauce pedregoso, y collados cuya altitud varía entre 440 y 520 metros, sólo se ven señales de cultivo en el más de los Almudes, donde se labran algunas parcelas, y en las casas del Collado, que se hallan en el extremo oeste de la sierra, cuya longitud pasa de 22 kilómetros.
En las casas del Collado se divide la Colaita en dos ramales de grande altura, que se reúnen a poniente de Dos Aguas, dejando entre sí un valle corlo, pero profundo, de laderas muy escarpadas y en algunos sitios casi verticales, cerrado por todas parles menos en las inmediaciones del citado pueblo, donde las corrientes han labrado un estrecho desfiladero para llegar al Júcar. Esos dos ramales, llamados sierra del Ave, el del Norte y Caballón, el del Sur, forman, después de reunirse al oeste de Dos Aguas, un destemplado páramo conocido con el nombre de Muela de Oro, sobre el que se empina la escabrosa sierra de Martes, cuyos declives occidentales van a perderse en la elevada llanura que, a poniente de la provincia, constituye el remate de la meseta central de España.
La sierra del Ave se halla inculta: la del Caballón tiene en la umbría uno de los mejores bosques de pinos de la provincia, y entre las dos existe la pintoresca huerta de Dos Aguas, formada con estrechos bancales escalonados.
La Muela de Oro, en la cual se ven algunas parcelas cultivadas, viene á ser como una terraza de la sierra de Martes, que va lentamente elevándose de levante a poniente, desde 550 á 628 metros.
Esta, en cuyas faldas generalmente incultas y cruzadas de secos barrancos, hay algunos claros pinares, tiene picos de más de 1000 metros de altitud, los cuales constituyen con la enhiesta cima de la sierra del Ave, y las cumbres del Caballón y la Colaita, las principales eminencias del grupo montañoso que se extiende á la izquierda del rio Júcar.
Río MAGRO. Este, que es el último afluente del Júcar, nace en la provincia de Cuenca, y atraviesa casi toda la de Valencia con la dirección aproximada del S.O. a SE. subordinado a una estrecha cuenca, pero cuya longitud pasa de 120 kilómetros. A poco de nacer, penetra en el territorio valenciano discurriendo mansamente por el llano de Sinarcas; tuerce al Sud en las inmediaciones de este pueblo y corre hacia la Torre, aldea de Utiel; más abajo toma de nuevo la dirección Sudeste, que sigue en el resto de su curso sin desviarse de ella más que en pequeños trayectos, y después de recorrer 24 kilómetros por una comarca apenas doblada, compuesta principalmente de materiales terciarios y cuaternarios, llega a la villa de Utiel, cuyas huertas riega, recibiendo por la derecha el caudal permanente del arroyo de Cándete, engrosado en tiempos lluviosos con las aguas que recoge la espaciosa cañada del Horcajo.
Entre Utiel y Requena surca el río una llanura cultivada a la que afluyen algunos barrancos decurso temporal, sinuosos y poco profundos, que nacen en la sierra de Negrete, y recogiendo algo más abajo las aguas de un arroyuelo de caudal continuo que riega varias huertas, se encauza entre sierras calizas de ásperas vertientes, ó cerros y lomas arcillosas, no volviendo a marchar por terreno abierto hasta que cruzado el estrecho del Real, angostura de dos kilómetros de longitud, llega al término de Alfarp. En este trayecto, que es de 66 kilómetros, pasa por las inmediaciones de Ortunas de Arriba, Ortunas de Abajo, Real y Montroy, y absorbe el caudal de algunos arroyos de curso permanente, así como el de los ríos Mijares y Siete Aguas, que después describiremos. Desde Alfarp hasta la desembocadura, la madre del río Magro es somera y de gran anchura, de la que sale fácilmente después de lluvias tempestuosas. En la última parle de su curso, que es de unos 48 kilómetros, llaman al Magro rambla de Carlet o de Algemesí, nombre de las dos poblaciones por cuyas inmediaciones pasa antes de alcanzar la orilla izquierda del Júcar.
El Magro es de caudal permanente en la mayor parte de su curso; pero hacia Alfarp, donde se hallan las últimas acequias que derivan sus aguas, y donde además tiene un álveo pedregoso y permeable, deja por completo de correr en el verano; no obstante, en Mayo de 1865 el caudal era, hacia-Carlet, de 2'30 metros cúbicos por segundo.
Este río, por lo extenso de la cuenca y la pendiente de su lecho por 100, causa en los llanos de la ribera horribles estragos cuando se desborda; en sus márgenes y en su espaciosa madre, que por ciertos sitios tiene más de 200 metros de anchura, hay grandes guijarrales que prueban la intensidad de sus furiosas avenidas. Durante la inundación de 1804 su corriente luchó con la del Júcar, y hubo momentos, que fueron los más terribles para Alcira, en que vencidas y remansadas las aguas de este gran rio, alcanzaron una altura á que no se habían ni aproximado en los dos últimos siglos
Recopilación realizada por Jose Vicente Navarro Rubio
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