Melones de la Mancha
tres por cinco euros,
entra por la ventana el sonido
de quien vende en un sábado,
tranquilo,
la mercancía que lleva en su vehículo.
No se inmuta la alondra,
el gato,
con mirada de felino,
se esconde entre los altos tallos
de un arbusto.
En Cullera,
se pierde el sonido
de un vehículo
cargado de melones,
tres por cinco euros,
sin más que decir se acaba el mes de julio
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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