Como un grito que vino a crecer,
quejido
del alma y ser,
la noche que envuelve las palabras que arrastra el agua que corre por la piel
de la tierra seca que tiene sed,
Tal cual,
tal vez,
tan solo sea
el tiempo que va de la silaba que acaba de nacer
a ese instante en que volvemos a creer
en todo aquello que olvidamos alguna vez.
Autor: Jose Vicente Navarro Rubio
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