La noche peinaba preguntas
muy espesas
como sopa de lentejas,
lavaba respuestas
con jabón hecho por nuestras madres
y abuelas,
consumía comida con cucharas de madera,
se entretenía como fiel pastor de ovejas
cuidando rebaños de penas
mientras pacían bajo una higuera dudas que eran eternas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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