Miré la geografía de lo cotidiano
y allí estaba Teia
con sus ganas
de salir a la calle
y de que la lluvia cesara,
todo podría ser
quizás mañana
si el tiempo mejoraba
podríamos hacer
lo que nos estaba negado
esta mañana;
así pasamos un tiempo
hasta que por fin apareció una palabra
con la que poner fin a esta poesía tan temprana.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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