Los burgueses de otras épocas
almorzaban con champán
y acudían a la opera,
tomaban café
y se iban de fiesta,
veraneaban en la costa
o en la montaña,
o en villas selectas
y comían de lo que querían
y viajaban en primera.
Los burgueses de ahora,
más o menos
se guían de la misma manera,
uno sabe que se ha convertido en burgués
cuando mira con indiferencia
a quienes de ellos piensa
que no están a su altura
y son algo así parecido
a trabajadores de la gleba.
Mírese bien,
no le sucede
que no sepa lo que es
y sea,
un burgués
de buenas apariencias
que juzga a su manera
todo lo que tiene que ver
con el mundo que le rodea.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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