Y aquí está,
la voz que no calla,
la carne de vacuno,
el spaghetti western,
el rey de la tortilla,
por aquí andan los bandoleros
de las sierras andaluzas,
los pobres labriegos
de la Mancha
yendo a coger aceitunas
hasta allí donde el viento
a jornales huele
ya de buena mañana.
Por aquí está
un alma caritativa,
el jinete de la triste figura,
un erizo que lleva
un estuche de joyas encima,
la chica de la película,
con un ramo de flores
sentada en una silla de ruedas,
apunto de decir si
al amor de su vida.
Una vida en un año,
se llama la película,
y ha dado para esto
y para más daría,
si no fuera porque finaliza,
con una boda
que en nada envidia
a cualquier otra
de esas que finalizan
con un te quiero
para toda la vida.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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