Esta es una ciudad que vive
y a lo sumo le gusta
despertar a los días
con sus sabores
entremezclados,
bocanadas de humo,
bocados de hambre,
con sus riquezas
ocultas en los templos.
por las calles de esta ciudad
se cuidan las gentes
de ser entre ellos amables,
la competitividad ahuyenta
cual resquicio de sonrisa.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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