Quedamos en ese lugar
donde se levanta un pequeño mundo,
la ciudad de Cuenca
y su casco antiguo,
sobreviviendo al vaivén de los siglos,
todo es materia oscura,
todo es baile de nibelungos
en las tinieblas oscuras de los oscos
precipicios; río de aguas claras
que lleva su vida
hasta ese punto
en que el mar se convierte
en el mejor de los amigos.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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