Vuelvo a enfrentarme
a la estrofa maldita,
al verso libre,
al descalabro del ser
que quiere hablar del amor
pero la mente le dice
que saque de su alma
esas cosas que son el día a día
y que tanto le duelen,
y aquí esta uno presente
con esas cosas que ve surgir
de repente,
la madre muerta en manos de sus hijos,
la mujer asesinada por un cobarde,
el planeta que arde,
las guerras que asolan,
las diferencias abismales
entre los ricos y los pobres
y entonces ante esta cadena
de cuestiones
que por dentro me queman,
me olvido del amor
pues ese siempre está presente
y hago caso de mi estrofa,
tan voraz y buena gente,
y me voy al día a día,
con la fuerza de un coloso
de pies de bronce,
para aunque solo sea,
saber que esos que me leen,
ustedes,
sabrán apreciar el dolor
que si no se esconde
y se canta a los vientos
de los poemas libres,
puede servir de mucho,
al igual que sirven
los pensamientos para pintar
en las paredes,
AMOR,
en su sentido más grande.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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