En los suburbios de la mañana
también viven las pobres letras,
allí algunos palabras olvidadas,
es como si estuvieran prohibidas,
ya sacrilegios ellas
solo sirven
para en pequeños círculos
de idólatras ser recordadas
a gusto de cada uno.
Nunca tuvieron ellas más alivios
que pronunciaciones difusas
algo parecido a cuando sin saberlo
abrimos los ojos a la vida
para sentirnos en todo desprotegidos.
De vez en cuando, no mucho,
algunas de estas palabras se escapan
y la verdad es que aunque lo intentan
es corto su recorrido, tan corto
que no suele ir a ningún sitio.
Por aquí majo y piso
frases con verbos transitivos
y muy intransitivos,
acudo a lugares donde
las frases se llenan de contenido
y elijo como cierre de poema
está que acabo de apuntalar
para que no se caiga del olvido,
la vida se llena poco a poco
como si fuera un botijo
y si de él no bebemos
al final solo seremos el polvo
que quedó en su interior
a las paredes adherido.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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