Vuelven las letras entre esperanzas,
entre rosales y entre flores
que juegan ellas con el alma
de quien el amor siente
y se llena todas las mañanas
de esa dulzura que del cielo baja
tal apetitoso maná.
Los días son besos que
si se cogen y se cuidan
y con ellos se vive
en mares de esperanza,
dan su fruto
son como cascadas
de aguas cristalinas y bravas
que una vez y otra saltan,
en esa búsqueda de esperanza
allí donde la espuma traza
un final de recorrido
sin que nadie sepa
lo que debajo del fontanal
de la vida
al final si te hundes pasa.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario