POESÍA: UN VERDADERO PROBLEMA CUÁNTICO

 Un problema cuántico 
quiero resolver
ahora que todavía 
sobre ello me encuentro tratando.

De lo que escribo

y a la vez sin saberlo 

tanteo datos,

quiero saber

¿Si dado que la luz viaja 

y nosotros 
con la luz nos paseamos,

ya nuestra masa infinita

convertida en energía 

y en poco más 

que ácidos grasos,

es luz o materia

 que se ha desintegrado?

Y si es así 

despejando pesares raros,

¿Si lo que pensamos 
es presente o ya ha pasado?

Sobre lo que aquí trato 
con una especie de rama de medir

 de mango,
de varios palmos,

propia de un zahorín buscando

la profundidad de un caudal

determinando,
tengo que decir 

que no he utilizado

 más reseñas que aquellas

que la observación directa

me ha facilitado.

Sepan que hay un mundo abstracto 
en aquello que cavilamos.

¿ Quién sabe  si es verdad

 que en los sueños viajamos 
y resulta que es la luz 

 ese cuerpo que usamos 
en este periplo tan raro?

o 

¿si somos nosotros 

los humanos, 
los que sin saber 

lo que está pasando,

por nuestro interior inexplorado

nos trasladamos?

Podemos decir

a expensas de resultados, 
que somos el fruto de un pasado,
pendiente de resolver

y por ahí girando,
hasta que nos nos llegue 
un nuevo haz de luz, 

de esos de los de antaño, 
bien repleto de saber 

con el que poder transmudarnos.

 
En  esto creo que me he liado
y lo que solo era una pregunta 
propia de un profano, 
se ha convertido en un disparate
del tamaño, 

de una catedral de esas
del medievo clásico.

Pura metafísica es 

lo que estaba meditando,

pues si la luz

es el espacio 

que habitamos,
la tierra la redondez 

de espasmos ininterrumpidos 

volcánicos,

y la eternidad 
son los suspiros 

de dos enamorados, 
que su punto de ebullición

por fin encontraron, 
después de resolver el estado 
de la mediatriz 

de un segmento raro,

 por sus extremos liberado, 

me pregunto a que se debían

mis lagunas en este tema tan claro.

Repasando, 

les aseguro que esto es
un ejemplo muy claro, 
de lo que es la sandez 

del ser humano, 
para cuando piensa 

sin más apoyo 
científico y táctico,
que la mente volando 
y la imaginación jugando 
con un decigramo de luz

calentado, 
en una olla a presión 
que al lanzarlo al espacio

provoca el origen del dato

que estamos investigando,

para cuando en este poema 
se funden con descaro, 
el futuro anhelado,
con lo que fuimos del  pasado,
y con el soy de ahora

mientras que pienso,

¡Vaya caso éste y la que he liado!

Autor: José Vicente Navarro Rubio