Entre si llueve o no llueve
no hago nada,
la vida de muchas personas
gravita entre estas dos tendencias
en nada vanas.
Mientras unos deciden
otros mandan,
otros vigilan
y otros se comen nuestras ganas.
Aparatos represores
de todos los tamaños,
con pérfidas mañas
siempre los malos ganan.
Estructurada la sociedad
sus élites se convierten
en sindicatos de las mafias,
o pagas o te desahucian .
Un caminar que es una lata,
uno le cuesta levantarse
para dar la cara
quizás lo mejor sea
velarse uno por si fuera el caso
de que hiciera falta estirar la pata.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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