Las estaciones son
estados de ánimo
que por mi mente avanzan
son un calvario
y es que tengo el mar de espaldas
estados de ánimo
que por mi mente avanzan
son un calvario
y es que tengo el mar de espaldas
mientras el sol sale
y se estampa sobre mi cara.
Un río corta la garganta
de la tierra abierta
con una afilada navaja,
en esta escalada me sé
mi Dios y mi ángel de la guarda.
en esta escalada me sé
mi Dios y mi ángel de la guarda.
Todavía el mar se me niega
solo es cuestión
de plegarias y más plegarias,
así los deseos se cumplen
mientras se rompen las telarañas
que por mi espíritu avanzan.
Vamos de golpe en golpe,
mientras el sudor avanza
por nuestras mejillas y cara
y sobre el suelo se estampa.
En la explanada el mar se abre
nos muestra su calma
su brillo de aluminio de hojalata,
y su plácido estar en mi
en esta sonriente mañana.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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