¿ Y si por decir algo
no dijera nada
y me quedara callado?
¿Qué pasaría?
Son este tipo de preguntas
las que me llegan
y lo hacen para cuando
ya la noche es
una especie de cerrojazo
y pide,
a quien descansa
después de un día atropellado,
que al menos se manifieste
en algo,
en lo que sea,
en poco o mucho,
ya pudiera ser
en un picotazo,
de esos que sacan al descubierto
las atrocidades
de los seres humanos,
tan metidos en guerras,
tan enamorados,
tan a la luna cantando.
¡Tantas muertes en vano
mientras andamos reciclando
los papeles
del cristal,
por aquí lo orgánico,
por allí el metal,
más allá el uranio
y metales pesados
y en los camposantos,
sin dar pie a excavar
más de dos palmos,
enterrando a niños y a bebes
que culpables fueron declarados
sin más culpa
que el haber nacido
en el lugar equivocado!
Al final es esto,
solo esto
lo que me llega
casi volando,
entre noticieros
y programas de radio
y si hay algo más
¿ en que estamos pensando?
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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