El tiempo de mi vida
son tantas cosas,
que de ellas escojo
para cuando se me hiela el alma,
aquellas que se enfrían
con solo lanzarlas
a unas cuartillas o una pantalla.
La tecnología manda
y en ello
si falla
en este caso concreto
se convierte todo
en una cascada,
de agua cayendo
sobre la espalda,
del poeta convertido
en las entrañas cartesianas
de donde brota
un caudal de conocimiento
parecido a una enciclopedia anticuada,
comprada en un rastro
a precio de ganga.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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