Y funciona la maquinaria,
salen los poemas a espuertas,
los versos
riman o no,
según la apuesta
de quien los escribe,
y lo hace con esa su entrega
tan de todo
llena,
de pequeñas notas y ocurrencias.
Ahora me doy cuenta
de que me falta una hora de sueño
y de que la mañana
de forma lenta
se acaba por entregas.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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