Se pone la noche dura,
en piedra
se convierte
y en roca
con aristas
y cuesta sacar las palabras,
las letras y las sílabas
y cuesta escribir
lo que por la mente pasa,
tal si fueran a la Malvarrosa
en un brioso tranvía
y cuesta sacar
y es que no hay posibilidad alguna
de escribir un poema,
para cuando uno se da cuenta
de que nada tiene que decir,
a estas alturas.
Un día movido,
tranquilo,
es este,
es un día,
de paseo y reflexiones,
de saber que con la noche
ya casi encima,
abriré un libro
con el cual poner fin
a una aventura,
la del poeta con sus versos,
las de las letras
con quien las procura
y cuida.
y aquí tengo a Buscarini,
en una edición cuidadísima,
dando rienda suelta
a esta poesía.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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