Un palmo de lodo,
dos metros de lo mismo,
la muerte rondando
hay que ver que leve
es el destino
de quienes ven de frente el agua
mientras los coches son juguetes
de la corriente que los arrastra
sin dejar de crecer por segundos.
Un Poyo que revienta,
una rambla,
un abismo,
allí en la Masía
si es que existe
hasta las paredes hablan de lo mismo.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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