Poyo a secas,
rambla, barranco,
en todo,
agua que corre,
agua
que vierte
sobre la la llanura inmensa,
sobre las gentes,
agua que viene
que se ve
y se recoge
allí donde la Albufera se abre,
donde el mar se llena
de sinsabores.
La planicie es un lago
nuestro
desde siempre,
por aquí las legiones,
los ejércitos
con sus conquistadores,
por aquí
los colonizadores,
las gentes de todos
los credos,
razas y naciones,
por aquí
el sol que sale
o el sol
que se pone,
por aquí todo sabe
a día nuevo
en que hay que luchar
para ser los de siempre.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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