Y los escalones estaban calientes,
yo subía a las estancias superiores,
abajo el agua
en la casa creaba su frente,
presentaba batalla,
irrumpía,
no cedía,
contra todo ella puede,
se mete en nuestras vidas,
consigue lo de siempre,
ganar batallas
sin más resistencia
que la que opone,
quien se sabe ganado
y a la vez abatido
por su corriente.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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