Y que ocurrencias
y que tan poco que decir
en la nada de lo que somos,
en la carismática presencia
de estos desiertos
que me llegan
con arenas que son
despistadas palabras,
ya dunas que cruzo
sin aliento,
en esas caravanas intermitentes
que van por las arenas de los desiertos,
que son lo normal de lo que se vive
entre espejismos
y oasis y dulces frutos de las palmeras,
ya ese pajarillo se detiene
en el aire
y no vuela,
es parte de mi ceja,
sus alas me envuelven
y con él pían mis ideas,
se entretienen
jugando entre poemas,
ya los versos
son alacranes que salen
de entre pequeñas grietas,
allí donde todo duele,
allí sujeto a un latido
constante del aire
me detengo
para no decir más
si es que se puede
ser así de pagano
y de simple.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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