Iba ya por otros caminos,
no se si eran estos los acertados,
pero iba como la golondrina va,
ella sujeta a una idea,
a ese comienzo de una aventura
que casi siempre
si el viento es favorable termina
en esa cornisa de mi casa
donde algunas de ellas vuelve,
aunque solo sea para que yo sepa
que ella esta ahí.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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