Hay poemas que se marchan
se van camino de otros lados,
son ellos queridos recuerdos
que quedan congelados
en el frontis de un Panteón
que no es friego ni romano.
Las columnas de Hércules
veían pasar el tránsito
de unos u otros
millares de barcos
cargados con sus tesoros y regalos,
de puerto en puerto ellos parando
en esas sus funciones
de comerciantes experimentados,
en sus cabotajes entrenados
para crear civilizaciones
con sus mercancías al servicio
del comercio entre pueblos hermanos.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.