Hay golfos de todas las clases,
uno de ellos era el de Méjico,
pero cosas del destino
por allí donde el Oeste era
una especie de gran crucero
hacia las tierras de sus dueños,
los indios de todos los pueblos
de un país inmenso,
ha llegado como presidente
una especie de galerna del Cantábrico
con mucho ruido y estruendo.
Golfo de América
quieren que se llame
el que era hasta ahora de Méjico,
que digan lo que quieran
quienes solo saben de esto
que el mundo es una especie de pastel
al que hay que poner precio.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.