A veces la felicidad conlleva
un cierto grado de rebeldía,
cualquier cosa que se aprecie
de servir para algo en la vida,
debe costar un poco de alcanzar,
al igual que cuando un escalador
conquista una cima
y en ella ya de pie
saborea de las buenas panorámicas
antes de volver a descender,
para seguir allí abajo
donde todo termina
con eso que se denomina,
ser social,
con sus añadiduras
y tachaduras,
asumiendo el rol que toca jugar
en aquello que se vive a simple vista.
La rebeldía es salir al aire cada día
con una poesía,
intentando sacar tajada
a cualquier cosa, así dicho la poesía
puede ser una buena excusa.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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