Una ocurrencia barata
es escribir un poema
en la cama,
es como el pensar
cuando en el interior de uno
no hay nada.
A veces ocurre
que las ansias de de escribir mandan
sobre otras cuestiones más importantes
a las que solo hace falta
airearlas un poco
para que vuelva
a mandarla mañana.
Ya toda ella
una sartén gran sartén de gachas,
a la que se asoman los hambrientos
con la navaja afilada
y un trozo de pan en ella pinchada
para llevarse a la boca
esa especie de papilla blanda,
con sus tropezones de tocino,
esperando ser
en este poema que se acaba
la ilusión que faltaba,
para rematar una faena
en mitad de este ruedo
en el que la pereza se mata
a base de darle a la escritura
su importancia.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
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