Doy un descansillo
para que los que me lean no se ahoguen.
El ritmo es la madre
de estas cuestiones
que nos llenan de lucideces.
Ahora respire,
un trago de aire es saludable.
Ahora dispare,
déjese llevar por lo de siempre,
calcule bien
la cantidad de aire que necesita
para volver
a retomar lo que hace.
El leer deprisa es un arte,
las pausas solo sirven
para concentrase,
ustedes saben
que después de una buena comida apetece
una siesta relajante.
Ahora estoy en lo mío,
me agradaría saber que hay de todo esto
en lo cual me lleno
de sabiduría parca
de esa que se aprende
explorando los caminos que se abren
y en su largaria llegan
hasta los mismos arrabales
de las ciudades en los que los monstruos de siempre
nos despiertan y construyen
palacios de hielo en el interior de nuestra sangre.
Autor: José Vicente Navarro Rubio
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.